Wilfredo Febo

Wilfredo Febo, 62, of Canóvanas, Puerto Rico and Orlando, Florida, completed his journey from his home on Earth to God's Kingdom on the morning of Wednesday, April 2, 2014, after a brave and heroic battle against disease. He fought with the vigor of a true soldier and was a pillar of strength for his family throughout every insurmountable challenge placed in his path. Wilfredo's tenacity and intellect was ever present until his final breath and the smile that appeared on his face shortly afterwards symbolized his jovial nature. Wilfredo is survived by his wife, Maria (Siry) Febo, his daughter, Dashielle Febo, and his sister, Irma Rodriguez (Febo). His family will honor and perpetuate his approach to life to preserve the Febo legacy.

Visitation will be held on Saturday, April 12, 2013 from 1:00 p.m. to 2:00 p.m. at La Asociación Borinqueña in Orlando, Florida. Services will be held from 2:00 p.m. to 4:00 p.m. at the same location, with refreshments to be served from 4:00 p.m. to 5:00 p.m. Please join the Febo family to celebrate the life of this exceptional individual in the way he desired, with generous amounts of love, joy, and music.


Mi querido Papi,

No existen palabras que puedan expresar como te extraño y lo mucho que te amo. Tampoco puedo describir todo lo que me enseñaste en esta vida, lo agradecida que me siento por tener el mejor y más especial padre del mundo y lo bendecida que fui (y soy) por poder decir que soy tu hija. Papa Dios definitivamente sabia lo que estaba haciendo cuando te escogió a ti para ser mi padre. Estarás conmigo cada minuto, cada hora y cada día de mi vida en mi corazón, mente y espíritu. Como tú, nunca habrá nadie en este mundo y los que tuvieron el privilegio de conocerte saben que eso es así.

En estos momentos, nos aferramos a la fé y a la famila, y aunque no estés aquí en la tierra conmigo, me diste todo lo possible para poder luchar y encontrar mi camino hasta que pueda estar contigo de nuevo. Gracias por dedicarte por completo a ser un padre ejemplar y por enseñarme lo que es amor verdadero y puro. Como tú me amaste nadie me amará y eso ha sido la bendición más grande de mi vida. Si algun día tengo la oportunidad de ser madre, sé que te veré en mis acciones y forma de ser con mis hijos.

Cuídate mucho en el Cielo con tus padres, familiares y amigos. Goza lo más que puedas con esa sonrisa, ese sentido de humor y la gentileza que conocemos porque ya estás en paz con Papa Dios. Ya puedes descansar y continuar con planes mucho más grandes de los que tuviste aquí. Estoy segura que me seguirás protegiendo, pero ahora de una forma diferente. Aunque siento una tristeza profunda en mi alma y un vacío en mi corazón, todavía me río y siento alegría cuando pienso en ti, tu forma de ser, tus chistes y las boberías que hacíamos tu y yo a diario. Gracias por enseñarme a enfretar la vida con una actitud positiva, con inteligencia y con humildad. Te veré en la naturaleza, te escucharé en las danzas y te sentiré en todo lo que me rodea porque vivirás en mi por siempre.

Te ama, te adora, y te estima,

Tu hija,

Dashielle